En la sociedad surgen diversos tipos de
problemas entre las personas, por distintas causas y hechos. Si sabemos cuál es
la causa de dicho problema, lo ideal sería presentar una solución eficaz para
evitar que surja de nuevo. Todo conflicto tiene una causa y una o varias
soluciones, lo difícil es identificar el porqué del problema. En las
organizaciones los problemas surgen diariamente; algunas causas serían:
·
La
competencia por recursos escasos
·
Conflicto
de funciones
·
Exigencias
laborales y familiares contrapuestas
·
Conflictos
de personalidad
La
competencia por recursos escasos= no siempre se
puede obtener lo que uno desea; en el caso de una empresa, los conflictos
surgen cuando dos personas luchan por el mismo recurso (dinero, materiales y
recursos humanos) y no siempre se obtiene de la manera ideal. Por ejemplo, si
un empleado necesita de la fotocopiadora todo el tiempo, pero la empresa solo
cuenta con una y por obvias razones él no es el único individuo que necesita de
esta, dicho recurso tiene que ser compartido por “x” personas.
Conflicto
de funciones= situación donde
una persona debe elegir entre dos exigencias o expectativas que compiten entre
sí. También surge cuando son incompatibles dos funciones que deben ser
desempeñadas. Por ejemplo, cuando dos superiores nos asignan labores que se
contradicen entre sí, pero de algún modo deben ser cumplidas.
Exigencias
laborales y familiares contrapuestas= momento en el
cual las funciones de la persona como el trabajo y participante activo en la
vida social y familiar compiten entre sí. Entonces surge el comentario “x” actividad me impidió asistir a “z” actividad o “z” actividad me impidió asistir a “x” actividad. Por ejemplo, tener planeado ir a una reunión familiar,
pero no poder ir porque a última hora nos llamaron para asistir a una reunión de
trabajo importante.
Conflictos
de personalidad= los conflictos
que vivimos en el ambiente de trabajo son producto de la simple razón de no “llevarse
bien” uno con el otro. Por ende, un conflicto
de personalidad es una relación entre dos personas que no comparten las
mismas ideas, cualidades, intereses, valores, entre otros aspectos.
Ahora bien, ¿cómo podemos manejar los
conflictos? Esta es una pregunta difícil, pero a continuación le presentamos
algunas alternativas (según Kenneth Thomas) posibles de cómo afrontarlos:
Ø
Estilo
competitivo:
es el deseo de satisfacer los intereses propios sin importar los de la otra
parte. Este estilo es eficaz cuando se debe actuar de manera rápida y decisiva
(por ejemplo en una emergencia).
Ø
Estilo complaciente:
favorece
la satisfacción de los intereses de los demás sin preocuparse de los propios. Sin
embargo, puede ocasionar conflictos internos como estrés y tensión. Dicho estilo
funciona mejor cuando el “x” asunto
es más importante que el otro.
Ø
Estilo
participativo:
este estilo se encuentra en el medio, entre la dominación y la satisfacción del
otro. Se da una satisfacción moderada pero incompleta a ambas partes. Es un
estilo que se adapta bien a situaciones donde ambas partes se benefician por
igual.
Ø
Estilo colaborativo: refleja el
deseo de ganar-ganar; es decir, complacer a ambas partes por completo (ambas
partes deben ganar algo valioso de igual valor)
Ø
Estilo evasivo: el evasivo es
cuando una persona no está dispuesta a cooperar, es indiferente a los intereses
o preocupaciones de las partes involucradas. Es un método que funciona bien
cuando hay cosas más importantes de que preocuparse.
Asimismo, cada persona afronta un
problema de distintas maneras, algunos somos con un estilo pasivo, otros con un
estilo agresivo o con el menos conocido con un estilo asertivo.
v
Estilo pasivo: conducta en
donde el individuo no defiende sus intereses y hace todo lo que le dicen sin
importar lo que dicha persona piense.
v
Estilo agresivo:
esta
persona es retadora, insta la pelea y provoca amenaza. Y no cuenta con los
sentimientos de los demás.
v
Estilo asertivo:
defiendo
sus propios intereses, expresa sus ideas libremente y no permite que los demás
se aprovechen de él o ella. Sin embargo, es considerada con la forma de pensar
de las personas.
Ejemplo:
Usted
y un compañero deben presentar mañana un proyecto complejo. Cada uno es
responsable de una parte y usted ha terminado la que le correspondía; él parece
agotado y le dice: “No sé si tendré tiempo de hacer mi parte del proyecto”,
usted dice… Respuesta Asertiva: Está bien compañero, le ayudaré en
una parte; sin embargo, el trabajo es de los dos, por lo que usted tendrá que
hacer el esfuerzo de terminar lo que falta. Pero la próxima vez tenga en cuenta
que debe organizarse para no estar en dicha situación nuevamente.
Bibliografía:
Andrew J. DuBrin.(2008).Solución de conflictos con los demás.Relaciones Humanas(pp.123-146).México:Pearson Educación.